COLORES DE AUSENCIA
Colombia un país hermoso y mágico, pero a su vez, un territorio de guerra, de violencia, de inequidad; en donde día a día, seres humanos maravillosos se levantan a trabajar, a dignificar la vida, a conseguir el sustento de sus hijos, a enfrentar este modelo perverso que solo deja cicatrices de ruina, de odios y de muerte.
Detrás de esa Colombia gris, oscura, sórdida, inhumana, muchos colombianos persistimos, por más dolor que emane del alma, a lo bello, a lo multicolor, a lo diverso, a lo plural y creemos que la muerte, por trágica que sea, es un paso más en este difícil trasegar que es la vida.
Colores de Ausencia es una serie fotográfica en homenaje a la vida, que surge de la trágica muerte de un ser querido, Julio Gerardo Guanumen y la desidia de la justicia de no hacer nada por descubrir la verdad.
Colores de Ausencia es un proyecto de fotografía contemporánea, que intenta manifestar que más allá de la muerte mientras haya vida hay esperanza. Este homenaje artístico que busca recordar a Gerardo desde su intimidad, con tranquilidad, con afecto y alegría es una pequeña mirada que contrasta con el dolor que muchos colombianos viven por la despedida inesperada o la ausencia trágica de un ser amado.
Elementos de su cotidianidad: retratos, símbolos, espacios ilustran su intimidad, sus sentimientos, sus afectos, sus pasiones, sus gustos y dejan entre ver que a pesar de las dificultades cada instante que se vive se goza a plenitud.
Colores de Ausencia es el producto de ocho meses de terquedad y constancia de su familia, en un ejercicio colectivo y participativo que utiliza como ejes fundamentales la tierra, el aire, el agua, el fuego, la madera; en donde los colores vivos hacen sentir que a pesar del dolor siempre hay esperanza y por dura que sea la muerte, siempre el recuerdo y la memoria asertiva alimentan la vida.
HUGO GUANUMEN
Fotógrafo.
Logro captar usted una vaina indescriptible mi hermano
Cierto Hernan es el sentir de ella y el momento oportuno en que se tomo.
Felicitaciones Hugo,que fotos tan bellas
Desde la inmensidad del llano casanareño se les recuerda gratamente